Dr. Isaac Goiz Durán: es médico cirujano egresado de la Universidad Autónoma de Puebla y fisioterapeuta graduado en la Escuela de Medicina Física del Hospital Americano Británico, además fue fundador del Centro de Investigación de Biomagnetismo Médico. Su trabajo ha sido reconocido por la Universidad de Chapingo en México y la Universidad de Loja en Ecuador.
El doctor Goiz Durán sostiene que a través del Biomagnetismo Médico se puede diagnosticar y dar un tratamiento terapéutico a cualquier tipo de enfermedad patológica, toda vez que la curación de las afecciones se consigue buscando el equilibrio del nivel energético, hasta llegar al grado óptimo para lograr la salud del organismo.
En la Medicina Bioenergética prevalece ante la comunidad terapéutica esta nueva teoría y filosofía médica, debido a que esta sustentada en la búsqueda de la patología humana desde el punto de vista energético con la aplicación de pequeños imanes o magnetos de hasta 10.000 gauss de fuerza, determinando la polaridad en el cuerpo y la malignidad del efecto corrosivo de los virus y las bacterias que generan la enfermedad.
Mientras se encontraba trabajando en el Instituto nacional de Neumología en Ciudad de México en 1970 el Dr. Isaac Goiz se vio obligado, por muy graves carencias en el suministro de materiales y de organización, a trabajar con terapias médicas de tipo alternativo, como son la Acupuntura, la Auriculoterapia, la Reflexología y otras. Los resultados obtenidos le convencieron de que hay soluciones terapéuticas eficaces en el mundo de las denominadas Terapias Complementarias o Alternativas.
Posteriormente en 1988 recibió una invitación para participar en el primer curso sobre Biomagnetismo que organizó la sociedad de medicinas alternativas de Guadalajara (México), teniendo en aquella ocasión la oportunidad de oír hablar al Dr. Richard Broeringmeyer acerca de terapias energéticas, terapia polar y la importancia del pH en la salud de las personas. Este conocimiento dio las bases para que el Dr. Goiz pudiera investigar y luego dar a conocer su teoría del Par Biomagnético, la que desarrolla in extenso en su tesis publicada en el año 1988.
En la actualidad el Biomagnetismo se aplica con singular éxito en Alemania, Estados Unidos y en muchos países iberoamericanos como arma fundamental para restaurar la salud de los pacientes, incluso, en algunos casos, como parte de las terapias avaladas por los servicios estatales de salud.
El origen del par biomagnético se encuentra en los trabajos del Dr. Richard Broeringhmeyer quién logró la medición de los polos biomagnéticos generados por la concentración anormal de hidrogeniones en forma externa, cualitativa e indirecta por medio de la resonancia energética de campos magnéticos. Se generan disfunciones en los órganos que soportan las distorsiones del pH (potencial de Hidrógeno) y no le concede valor terapéutico al fenómeno de la despolarización.
El Dr. Goiz partiendo de estas bases, de la existencia de Polos Biomagnéticos, encontró que hay polos pares a lo que llamó el Par Biomagnético, se trata de la relación en resonancia energética y vibracional, soportada por la distorsión fundamental del pH de dos puntos específicos que pueden variar en intensidad pero no en ubicación y que a su vez, identifica la presencia de microorganismos patógenos, llámese virus, bacterias, hongos o parásitos e inclusive disfunciones orgánicas y el impacto que se consigue por la aducción de las dos cargas energéticas no aumenta ni resta energía al organismo humano, sino que lo neutraliza sin provocar lesiones.
El BIOMAGNETISMO lleva ya 20 años desde su descubrimiento. Estudiado en los años 80 por el Dr. Broeringhmeyer y luego por el Dr. Goiz. El primer par biomagnético descubierto por el Dr. Goiz fue el Par Timo – Recto en el año 1988.
El descubrimiento del Par Biomagnético por parte de Dr. Isaac Goiz Durán, es una herramienta fundamental en el tratamiento actual de las enfermedades. Consiste en llevar los fenómenos electromagnéticos, bioquímicos y bioenergéticos hacia el equilibrio.
Resulta pues, un importante paso en el desarrollo de una medicina que busca las causas de la enfermedad en su origen y permite el flujo energético adecuado. Este equilibrio se lleva a cabo por medio de la inducción magnética y bioenergética de un par biomagnético establecido. Esto permite luego que el organismo lleve a cabo el proceso homeostático en las condiciones más favorables y optimas para su recuperación total.
Los imanes no curan, lo que hacen es crear condiciones en el organismo favorables para que el paciente pueda recuperarse. Este concepto es común a todas las terapias alternativas. Es erróneo que un terapeuta se atribuya el poder de curar.
Un claro ejemplo sería: La alimentación de la vida moderna acidifica el PH general del organismo, haciéndolo propicio a las enfermedades, entre ellas el cáncer. Una buena alimentación restauraría el PH ligeramente alcalino que necesita el cuerpo humano y prevendríamos muchas enfermedades y curaríamos otras. En este caso lo que se hizo es crear condiciones en el organismo favorables a la salud a través de una dieta sana y equilibrada. Entonces, la pregunta sería, ¿quién curó?. El terapeuta sólo dio las indicaciones apropiadas.
En el caso del Biomagnetismo, de presentarse una noxa de tipo bacteriano, los imanes al restablecer el equilibrio bioquímico celular, quitan las condiciones que favorecían al microorganismo (les cambia el hábitat que le era propicio para su supervivencia), pudiendo el sistema inmunitario erradicarlo de una vez.
El BIOMAGNETISMO no produce iatrogenia (enfermedades o efectos secundarios nocivos para la salud del paciente).
El doctor Goiz Durán sostiene que a través del Biomagnetismo Médico se puede diagnosticar y dar un tratamiento terapéutico a cualquier tipo de enfermedad patológica, toda vez que la curación de las afecciones se consigue buscando el equilibrio del nivel energético, hasta llegar al grado óptimo para lograr la salud del organismo.
En la Medicina Bioenergética prevalece ante la comunidad terapéutica esta nueva teoría y filosofía médica, debido a que esta sustentada en la búsqueda de la patología humana desde el punto de vista energético con la aplicación de pequeños imanes o magnetos de hasta 10.000 gauss de fuerza, determinando la polaridad en el cuerpo y la malignidad del efecto corrosivo de los virus y las bacterias que generan la enfermedad.
Mientras se encontraba trabajando en el Instituto nacional de Neumología en Ciudad de México en 1970 el Dr. Isaac Goiz se vio obligado, por muy graves carencias en el suministro de materiales y de organización, a trabajar con terapias médicas de tipo alternativo, como son la Acupuntura, la Auriculoterapia, la Reflexología y otras. Los resultados obtenidos le convencieron de que hay soluciones terapéuticas eficaces en el mundo de las denominadas Terapias Complementarias o Alternativas.
Posteriormente en 1988 recibió una invitación para participar en el primer curso sobre Biomagnetismo que organizó la sociedad de medicinas alternativas de Guadalajara (México), teniendo en aquella ocasión la oportunidad de oír hablar al Dr. Richard Broeringmeyer acerca de terapias energéticas, terapia polar y la importancia del pH en la salud de las personas. Este conocimiento dio las bases para que el Dr. Goiz pudiera investigar y luego dar a conocer su teoría del Par Biomagnético, la que desarrolla in extenso en su tesis publicada en el año 1988.
En la actualidad el Biomagnetismo se aplica con singular éxito en Alemania, Estados Unidos y en muchos países iberoamericanos como arma fundamental para restaurar la salud de los pacientes, incluso, en algunos casos, como parte de las terapias avaladas por los servicios estatales de salud.
El origen del par biomagnético se encuentra en los trabajos del Dr. Richard Broeringhmeyer quién logró la medición de los polos biomagnéticos generados por la concentración anormal de hidrogeniones en forma externa, cualitativa e indirecta por medio de la resonancia energética de campos magnéticos. Se generan disfunciones en los órganos que soportan las distorsiones del pH (potencial de Hidrógeno) y no le concede valor terapéutico al fenómeno de la despolarización.
El Dr. Goiz partiendo de estas bases, de la existencia de Polos Biomagnéticos, encontró que hay polos pares a lo que llamó el Par Biomagnético, se trata de la relación en resonancia energética y vibracional, soportada por la distorsión fundamental del pH de dos puntos específicos que pueden variar en intensidad pero no en ubicación y que a su vez, identifica la presencia de microorganismos patógenos, llámese virus, bacterias, hongos o parásitos e inclusive disfunciones orgánicas y el impacto que se consigue por la aducción de las dos cargas energéticas no aumenta ni resta energía al organismo humano, sino que lo neutraliza sin provocar lesiones.
El BIOMAGNETISMO lleva ya 20 años desde su descubrimiento. Estudiado en los años 80 por el Dr. Broeringhmeyer y luego por el Dr. Goiz. El primer par biomagnético descubierto por el Dr. Goiz fue el Par Timo – Recto en el año 1988.
El descubrimiento del Par Biomagnético por parte de Dr. Isaac Goiz Durán, es una herramienta fundamental en el tratamiento actual de las enfermedades. Consiste en llevar los fenómenos electromagnéticos, bioquímicos y bioenergéticos hacia el equilibrio.
Resulta pues, un importante paso en el desarrollo de una medicina que busca las causas de la enfermedad en su origen y permite el flujo energético adecuado. Este equilibrio se lleva a cabo por medio de la inducción magnética y bioenergética de un par biomagnético establecido. Esto permite luego que el organismo lleve a cabo el proceso homeostático en las condiciones más favorables y optimas para su recuperación total.
Los imanes no curan, lo que hacen es crear condiciones en el organismo favorables para que el paciente pueda recuperarse. Este concepto es común a todas las terapias alternativas. Es erróneo que un terapeuta se atribuya el poder de curar.
Un claro ejemplo sería: La alimentación de la vida moderna acidifica el PH general del organismo, haciéndolo propicio a las enfermedades, entre ellas el cáncer. Una buena alimentación restauraría el PH ligeramente alcalino que necesita el cuerpo humano y prevendríamos muchas enfermedades y curaríamos otras. En este caso lo que se hizo es crear condiciones en el organismo favorables a la salud a través de una dieta sana y equilibrada. Entonces, la pregunta sería, ¿quién curó?. El terapeuta sólo dio las indicaciones apropiadas.
En el caso del Biomagnetismo, de presentarse una noxa de tipo bacteriano, los imanes al restablecer el equilibrio bioquímico celular, quitan las condiciones que favorecían al microorganismo (les cambia el hábitat que le era propicio para su supervivencia), pudiendo el sistema inmunitario erradicarlo de una vez.
El BIOMAGNETISMO no produce iatrogenia (enfermedades o efectos secundarios nocivos para la salud del paciente).
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Magnetismo y Biomagnetismo son lo mismo?
Mucha gente confunde ambas terapias y ello se debe a que hay un denominador común en ellas y es el empleo de imanes. Pero ¿en qué se diferencian?El Magnetismo emplea las "propiedades de los campos magnéticos" para tratar diferentes dolencias. El Polo Norte tiene propiedades relajantes, sedantes y antiinflamatorias y el Polo Sur estimulantes y aceleradoras del crecimiento de las células. Por ejemplo: En el caso de contracturas musculares utilizaremos las propiedades relajantes del polo norte del imán.Esta comprobación dio origen a la venta indiscriminada en muchos países de distintos accesorios como cinturones, fajas, colchonetas, cintillos, parches, etc., magnetizados o provistos de imanes para ser usados con distintos fines terapéuticos. Se puede decir que este uso de los magnetos es como disparar a la bandada, sin tener claro a lo que se le esta apuntando, y en ciertos casos, el uso de imanes durante mucho tiempo puede llegar a ser contraproducente.
En el caso del Biomagnetismo nunca hasta ahora los imanes habían sido utilizados como propone el Médico mexicano Dr. Isaac Goiz. La colocación de los mismos se realiza acorde a la teoría del "Par Biomagnético" que no deja posibilidad a la especulación. Esta concepción constituye un gran paso en lo que hasta ahora se conocía sobre el uso de imanes, su ubicación y su relación con el PH. Y es que con la colocación de los polos positivo y negativo de imanes naturales de especial potencia en puntos concretos del organismo interrelacionados entre sí, Goiz ha conseguido aumentar los beneficios de los campos magnéticos en un amplio rango de enfermedades y con resultados permanentes.
¿Qué ocurriría si el terapeuta coloca erróneamente los imanes?
Nada. Simplemente no logrará revertir la patología del paciente. Esta terapia puede ser utilizada con seguridad por incompetentes, puesto que no pueden dañar.
¿Cuántas sesiones son necesarias para combatir una patología?
Alrededor de 5 sesiones. La cantidad de las mismas se determina a medida que va transcurriendo el tratamiento. Esto hace del Biomagnetismo una terapia eficiente, en comparación con otros tratamientos de larga duración, además, el tratamiento no implica más que la colocación de los imanes en el momento de la consulta por un espacio de 10 a 15 minutos.
¿Cuánto dura cada sesión?
La primera sesión dura aproximadamente 40 minutos, de los cuales, 15 minutos son de permanencia con los imanes, el resto es charla previa y diagnóstico (interpretando el diagnóstico como búsqueda de las alteraciones fundamentales del PH). Las sesiones restantes pueden durar menos al no haber charla previa.
¿Cómo son los imanes?
Los imanes que se emplean en las sesiones de Biomagnetismo tienen una potencia superior a los 1000 gauss que pueden ser sólo cerámicos, cerámicos con inductor o de una aleación especial llamada Odín. Estos imanes tienen un tamaño y forma determinada de acuerdo al lugar del cuerpo adónde vayan a ser aplicados.
